EDUCAR EN DERECHOS HUMANOS: UN ESFUERZO PENDIENTE DEL SISTEMA EDUCATIVO
Wendinorto Rivas Platero Docente e investigador de la
Universidad Fransico Gavidia wnrp0401@ufg.edu.sv
El propósito del abordaje de esta temática consiste en exponer la relevancia de la educación en derechos humanos a través del Sistema Educativo Nacional. En consecuencia, el aporte de su tratamiento puede ser útil para el debate sobre este eje que en la Reforma Educativa en marcha , observa lentos avances a pesar de la necesidad de su conocimiento, práctica y vivencia, que las generaciones emergentes presentan en el ingreso al nuevo milenio,
1.- DESDE EL MUNDO INTERIOR...Desde la perspectiva del humanismo cada hombre y cada mujer del planeta debe asumir la responsabilidad de recuperar su propia fuerza y sabiduría interior, esto sólo se logra conectándonos desde la realidad espiritual; sólo así se podrá recordar que la vida exige un profundo respeto en todas sus formas.
Al interiorizar la realidad externa es intolerable que haya miseria afectando a gran parte de la familia humana. Hoy es urgente que terminen hechos como:
(a) Que los niños peleen en las guerras.
(b) Que se violen los derechos de la mujer.
(c) Que se descuide a los ancianos.
(d) Que se lastime y deforeste la tierra.
(e) Que se combata en guerras para imponer intereses estratégicos que afectan , tarde o temprano, a cada ser humano.
¿EN QUE MUNDO VIVIMOS EN EL NUEVO MILENIO?
Vivimos en un mundo signalizado por cambios vertiginosos. El resultado de esos cambios ha producido un aumento del bienestar material y del progreso económico; un proceso de globalización que ha dado lugar a nuevas formas de estar conectados y de solucionar o acrecentar los problemas de la humanidad.
La evaluación del “estado del mundo” está dejando atrás un legado en el que se mezclan diversos factores: cientos de guerras y conflicto, pobreza, marginalidad, discriminación y racismo. Este es un momento en que los avances en el bienestar material no son suficientes para mejorar la calidad de la vida humana.
Es responsabilidad de los seres humanos, desde cualquier posición profesional, familiar, humana y moral, contribuir a cimentar las bases de una sociedad más humana, que teniendo su origen en el interior de cada persona, se proyecte en la vida cotidiana.
Esa acción es sencilla: simplemente es necesario tener una clara visión del nuevo mundo que nos espera ; un mundo basado en la verdad, y gobernado con justicia, equidad y amor.
La temática de los derechos humanos, ofrece una visión del mundo exterior y del mundo interior. Lo preocupante es la necesidad de transformar , primero el mundo interno para cambiarlo en su dimensión externa.
Para lograr la paz, es preciso obtener, primero la paz interior . Para lograr la tolerancia social, es necesario ser tolerante interiormente. Para eliminar el crimen se debe erradicar el crimen de la mente humana. Si es importante la estabilidad mundial , hoy es preciso cultivar la estabilidad interior en cada ser humano.
¿Cuáles son los desafíos que debemos enfrentar los seres humanos?
En primer lugar, la principal responsabilidad es cambiarnos a nosotros mismos , para asegurar un futuro mejor para la humanidad.
Hoy en día se cuenta con la información y los instrumentos necesarios para vivir un mundo más igualitario, un mundo con justicia social y respeto por los derechos humanos, un mundo que beneficie a todos y todas.
En segundo lugar, escuchar teniendo plena conciencia de la magnitud de la ignorancia humana. El estar deseosos de escuchar nuevas voces, no sólo de las personas que han recibido educación , o que se denominan maestros o “gurúes”, de los expertos o sabios, sino también de las personas que forman parte de lo que llamamos “ la comunidad”, es decir, los hombres y mujeres que viven en las ciudades o en las villas, en los caseríos y hasta en el lugar más humilde de las naciones.
En tercer lugar, es necesario elegir líderes que se caractericen por su vocación de servicio, que entiendan que los valores compartidos son el aglutinante que unirá al mundo en lugar de las vinculaciones materiales ,que entiendan que la sabiduría no reside en las personas con educación, en los especialistas y en los técnicos; sino en los corazones y en la mente de la gente conocida y desconocida, poderosa y sin poder
En cuarto lugar, es imprescindible la tarea de la transformación interior, que es tan personal como colectiva, y es en el ámbito personal donde se manifestará el cambio.
Es a partir de este imaginario societal donde nace la necesidad de plantear algunas directrices que faciliten una educación que dignifique al ser humano.
Esa educación es la educación en derechos humanos.
2.- EDUCAR EN DERECHOS HUMANOS Y PARA LA PAZ.
Los acontecimientos sociopolíticos , económicos, culturales y militares del mundo actual, evidencian una aspiración de los pueblos: la paz como forma de convivencia social.
En esa perspectiva, El Salvador es una nación que está enfrentando los esquemas de violencia, de confrontación y también de desintegración social.
En el últimos treinta años del siglo 20, el pueblo salvadoreño vivió en el contexto de una sociedad conflictiva y afectada por una guerra; no obstante, dentro de esas condicionantes, los distintos sectores sociales han manifestado su anhelo de paz, de armonía social, de integración y de estabilidad para lograr la sobrevivencia humana, el progreso, la consolidación de una cultura por la vida, por el trabajo, el respeto a los demás y al medio ambiente.
En consecuencia, esas manifestaciones exigen y requieren de una educación que forme los valores y los comportamientos necesarios para construir la sociedad pacífica, progresiva y democrática. Es en el contexto de esa realidad, que surge la necesidad imperiosa de impulsar una acción educativa para promover los derechos humanos y la paz, especialmente en las generaciones emergentes.
Dada la justificación anterior , los propósitos fundamentales de esta acción educativa son:
(a) Promover el respeto a los derechos humanos entre los salvadoreños y las salvadoreñas que contribuyen a fortalecer las relaciones sociales de armonía, integración y respeto mutuo.
(b) Inculcar valores y comportamientos entre los salvadoreños y las salvadoreñas, que les permitan reconocer la corresponsabilidad humana en la consecución de una sociedad más próspera, justa,democrática y humana, lo que implica la convivencia fraternal entre sí y de El Salvador con el mundo.
(c) Contribuir a la verdadera reunificación y reconciliación de la sociedad salvadoreña, a través de una educación para la paz, la cual como proceso formativo, racional y permanente, posibilite el perfeccionamiento del hombre y de la mujer, en su dimensión espiritual, social, económica, cultural y política.
La educación en derechos humanos al inicio del nuevo milenio alcanza una trascendencia de incalculable magnitud para crear una cultura nacional de éstos; ella es un desafío para que la sociedad salvadoreña se convenza de su importancia y de su práctica , debe educarse no sólo para conocerlos y comprenderlos , sino también para desarrollar comportamientos consecuentes con la vigencia, defensa y promoción de los valores que contienen . Se requiere por lo tanto, una educación en valores y principios, en conceptos y esencialmente en cambios de conducta.
3.-TENDENCIAS EDUCATIVAS.-Las tendencias educativas en América Latina señalan que es necesaria una educación para la reparación y para la prevención.
De acuerdo con la experiencia vivida en El Salvador, ambas corrientes se vuelven complementarias .
En consecuencia, la educación para la reparación es necesaria, ya que al terminar el conflicto armado se empieza a comprender o se intenta hacerlo sobre lo que ha sucedido desde 1981, se evalúan los daños producidos en los individuos, en las familias , en los grupos sociales, en las comunidades como consecuencia de la violencia.
Los daños causados dentro de las circunstancias, conocidas durante el conflicto, exigen un proceso de reparación social, es decir, un proceso colectivo que debe involucrar a la sociedad en su conjunto, y no sólo a todos aquellos que han sido afectados por la violación de sus derechos. (1)
¿QUÉ SIGNIFICA EDUCAR PARA LA REPARACION SOCIAL?
Apoyado en los conceptos de Mónica Jiménez de Barros (2), significa educar para la verdad , la justicia, el perdón y la reconciliación.
¿ POR QUÉ EDUCAR PARA LA VERDAD?
Porque al educar dentro de ese criterio se pondrá fin a la negación, al silencio; a enfrentar el dolor, las pérdidas y conflictos que se han evitado bajo la creencia de que, no hablar de las cosas , ellas dejan de existir y al no remover las heridas, entonces se vive en paz. EDUCAR para la verdad en una realidad como la nuestra, es crear una nueva cultura transformadora del hombre y de la mujer, generadora de la sociedad como utopía a concretar.
Establecer la verdad en El Salvador, es una función latente que implica por tanto, replantearse el problema de la verdad individual como en el nivel más global de la sociedad. Al iniciar un proceso de educación que parta de la verdad del conocimiento , de la confrontación y de la discusión objetiva del proceso histórico, que desnude las violaciones de los derechos humanos, se está propiciando el camino hacia la razón, la fe, el orden y la armonía.
EDUCAR PARA LA VERDAD, implica entender cómo fue posible que la crisis estructural de la sociedad salvadoreña se manifestara en el irrespeto de la persona humana. Esta linea educativa también conduciría a definir cuáles eran los intereses políticos y sociales que estaban en juego en ese proceso ; quiénes eran sus actores y portadores políticos y qué pasó realmente con ellos.
EDUCAR PARA LA JUSTICIA , significa educar para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades que correspondan , de acuerdo al sistema de legislación. Educar para la justicia, es educar en el valor de la justicia como criterio fundamental de un nuevo orden social, es educar para que los jueces, y juezas y el Organo Judicial, como Organo del Estado, en nombre de la sociedad salvadoreña, puedan restablecer los principios de la equidad y el respeto a la vida.
EDUCAR PARA EL PERDON. Este es un nivel que no sólo debe ser teorizado, por cuanto es educar para la misericordia, para el verdadero y sentido arrenpentimiento. A la víctima, a la que ha sufrido el daño se le debe educar para perdonar; al víctimario- por acción u omisión- debe educársele para el arrepentimiento, la penitencia y consecuentemente para la reparación. Desde una visión social, la mejor penitencia es el reconocimiento del daño causado, y la búsqueda de medios morales y materiales para reparar el mismo.
EDUCAR PARA LA RECONCILIACION
Con los Acuerdos de Paz ha quedado pendiente la reconciliación de la sociedad salvadoreña, pero qué significa educarnos en esta vía; en esencia educar para el entendimiento, para la tolerancia y para la unificación de la familia salvadoreña, de tal forma que se logren establecer relaciones de armonía, que no están ausentes de conflictos, pero que se aprenda a resolverlos.
4,- EDUCADORES Y EDUCADORAS EN DERECHOS HUMANOS.
La enseñanza de la sociología o de la matemática, posiblemente no implique muchos requisitos en el educador. La formación del Educador y de la Educadora para los Derechos Humanos en El Salvador, es un compromiso que hoy vamos a plantear como desafío a las autoridades de Educación, a las Universidades, a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos y consecuentemente también a las organizaciones de maestros, ya que la tarea educativa en Derechos Humanos no es sólo informativa , ella exige del Educador y de la Educadora algunos aspectos que en términos generales se exponen a continuación:
(a) EL EDUCADOR Y LA EDUCADORA EN DERECHOS HUMANOS : UN SER CONTEXTUALIZADO.
Cuando decimos que el Educador o la Educadora en Derechos Humanos es un ser contextualizado, se hace referencia a su capacidad de elaborar utopías y asimismo , a ubicarse en la realidad de la vida cotidiana.
(b) EL EDUCADOR O LA EDUCADORA EN DERECHOS HUMANOS INTENCIONA DELIBERADAMENTE EL APRENDIZAJE DE LOS DERECHOS HUMANOS.
El Educador y la Educadora en Derechos Humanos intenciona el conocimiento, la toma de conciencia y la modificación de comportamientos en la dirección de los Derechos Humanos. En este sentido abandona la “máscara de la neutralidad”, la percepción parcializada, y sin reparos se propone abiertamente para influir en la formación de sujetos defensores, respetuosos y promotores de los Derechos Humanos.
(c) EL EDUCADOR Y LA EDUCADORA EN DERECHOS HUMANOS TRANSFIERE Y CREA CONDICIONES PARA LA PRODUCCION DE SABERES Y CONOCIMIENTOS EN DERECHOS HUMANOS.
Asume en su calidad de guía, la tarea de transferir y producir conocimientos. referidos a los Derechos Humanos, ambas tareas tienen que fundamentarse en una serie de principios epistemológicos congruentes con dicho conocimiento. Elconocimiento, el saber de los Derechos Humanos, necesita de la intuición, de la imaginación, de lo subjetivo, de lo cotidiano. Es un conocimiento que debe abrirse, ampliarse con la experiencia concreta individual y colectiva de los hombres y de las mujeres. Las abstracciones de los Derechos Humanos son marcos referenciales con carácter normativo que obligan y comprometen, pero que adquieren su real dimensión en la práctica particular de individuos y grupos concretos.
El educador debe trabajar en la toma de conciencia de los derechos humanos, la que se facilita a través de un proceso educativo, desarrollando en el educando una capacidad crítica y reflexiva cuando se han irrespetado o violado sus derechos y los de los demás.
e)EL EDUCADOR Y LA EDUCADORA EN DERECHOS HUMANOS: , CREADORES DE CONDICIONES PARA LA PRACTICA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
La tarea del educador en y para los Derechos Humanos no se agota en la transferencia y producción de conocimientos , ni tampoco en la toma de conciencia.
En Derechos Humanos, en forma especial, es capital aprender a actuar y a comportarse en la defensa de la promoción y vigencia de los derechos propios y el de los demás. Estos comportamientos no surgen de manera espontánea, sino que hay necesidades de practicarlos . Por consiguiente, el educador y la educadora en forma deliberada tiene que crear las condiciones para que se
produzca dicha práctica.
5. APRENDIZAJE EN DERECHOS HUMANOS : SU METODOLOGIA DE ENSEÑANZA.
Desde el enfoque educativo , la enseñanza de los Derechos Humanos va a suponer tres áreas:
a) Area de información y conceptualización.
b) Area actitudinal y Valórica.
c) Area de comportamiento y acciones.
Las áreas se desarrollan con sus principales explicaciones y concepciones.
EL AREA DE LENGUAJE CONCEPTUAL.
Es el proceso de adquisición de conceptos que los educandos comunican a través de sus ideas , sentimientos y acciones. En este aspecto es importante que los alumnos y las alumnas conozcan , comprendan y sean capaces de formular juicios evaluativos en relación a los temas históricos de los derechos humanos a las teorías y generalizaciones que con fines didácticos y considerando los principios que orientan la concepción general en relación a la metodología de la enseñanza para los Derechos Humanos, Magendzo sugiere los modelos metodológicos ligados con la Investigación Participativa y los Métodos de Exploración Conceptual.
En estos métodos las experiencias vivenciales de los alumnos y las alumnas , su contexto familiar y comunicativo, es decir, su propia realidad, constituyen el contenidos sobre el cual se estructura un lenguaje conceptual en Derechos Humanos.
La información externa o las conceptualizaciones abstractas, sistematizadas por ejemplo, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, son valiosas, ya que revelan la conciencia colectiva de la humanidad, no son sino marcos referenciales para estructurar , se han hecho en torno a conceptos como derechos, libertad, ser humano, libertades civiles y políticas, económicas y sociales.
Cada uno de estos conceptos reúnen un gran número de hechos específicos, subconceptos , procesos e interrelaciones que forman parte del lenguaje conceptual que el alumno o la alumna debe ir desarrollando paulatinamente, conjuntamente con las otras áreas a las que se han hecho referencia.
En relación a la metodología de enseñanza , Abraham Magendzo(3) propone que para la adquisición del lenguaje conceptual, en una perspectiva integradora . holística y articuladora de la enseñanza de los Derechos Humanos , no puede quedar separada de las otras áreas de aprendizaje . En ese sentido , la metodología propuesta se genera en la práctica cotidiana y en las luchas diarias que los salvadoreños y las salvadoreñas emprendan para hacer valer los derechos humanos.
EL AREA DE ACTITUDES Y VALORES, es la de mayor prioridad de los aprendizajes para los Derechos Humanos.
El área actitudinal valórica,implica una metodología relacionada con el crecimiento personal, la educación humanista, los sistemas no directivos, el alumno opina, elige, participa, reflexiona, analiza, evalúa,. Se desarrolla acciones de vida que implican un compromiso con los derechos humanos.
El área de comportamientos y acciones, es aquella en la cual se ponen en juego el lenguaje conceptual y los valores adquiridos. Se vivencian los derechos en la vida escolar, se manifiestan y critican las violaciones, se prepara para la vigencia real de los máximos valores humanos.
6. ¿CÓMO INCORPORAR LOS DERECHOS HUMANOS EN EL SISTEMA EDUCATIVO?
La búsqueda de un proceso de paz, de reconciliación y armonía social en El Salvador, implica entre otras cosas, un proceso sistemático de educación de la población , en consecuencia, los Derechos Humanos constituyen una temática que exige una reorganización del curriculum, de la práctica docente, de un esfuerzo que en lo fundamental debe intentar:
1) Impartir conocimiento, respecto de los Derechos Humanos, reconocidos internacionalmente y de las condiciones que afectan su observancia.
2) Formar actitudes conducentes a la tolerancia y una disposición de activo rechaza a las violaciones de los derechos fundamentales.
3) Capacitar en la utilización de los recursos jurídicos que existen para defender la dignidad humana.6
Entre las medidas que pueden estudiarse para incorporar los Derechos Humanos en el sistema educativo, se requiere que en este caso la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, a través del Ministerio de Educación, implemente las acciones siguientes:
a. FORMACION Y CAPACITACION DE PROFESORES Y AUTORIDADES DOCENTES PARA INCORPORAR LOS DERECHOS HUMANOS EN LA ESCUELA SALVADOREÑA.
Esta formación puede darse a través de cursos teóricos, talleres de perfeccionamiento, jornadas pedagógicas (de tiempos cortos y largos) en donde los docentes y las autoridades de educación tengan la oportunidad de conocer los basamentos teóricos de los Derechos Humanos y su relación con la educación y desarrollo en prácticas didácticas que permitan introducir en la escuela la temática de los Derechos Humanos.
b. REVISION DEL CURRICULUM EN LA PERSPECTIVA DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Esta tarea de revisión debe realizarse en los diferentes niveles del sistema educativo, que debe incluir:
Ubicar en los contenidos programáticos, aquellos que se relacionan directa o indirectamente con la temática de los Derechos Humanos.
Elaborar unidades didácticas en donde, de manera “integrada”, se aborden en forma gradual y secuencial algunos de los temas de los derechos Humanos.
Planificar actividades extra – curriculares relativas a los Derechos Humanos y que se ligan directa o indirectamente al currículum.
c. ELABORACION DE RECURSOS METODOLOGICOS Y DIDACTICOS.
Para promover la enseñanza de los Derechos Humanos, es fundamental escribir textos escolares, guías de trabajo, cuadernos, materiales gráficos, videos, más que ideas rígidas e inflexibles.
Entre los recursos metodológicos se deben preferenciar aquellos que motivan la creatividad, el diálogo, la problematización,, la participación, el trabajo grupal y la organización.
Un programa de Derechos Humanos en la escuela formal, requerirá de los recursos estatales y comunitarios que permitan implementar las medidas antes señaladas.
Por sobre todo, la elaboración de los recursos metodológicos y curriculares exige de un presupuesto especial. Asimismo, hay necesidades de recursos para la puesta en marcha de los procesos de sensibilización , formación y perfeccionamiento de profesores. Sin embargo , se pueden ampliar los esfuerzos con la participación de las universidades; de igual manera es conveniente que las ONG’s pongan parte de su personal en el desarrollo de los programas y materiales educativos.
De acuerdo a las experiencia educativa debe pensarse que la tarea de la educación en Derechos Humanos en la escuela, no debe quedar reducida a los educadores, es importante que en su proceso participen actores sociales diversos( 4 ).
Por otra parte , las dificultades de poner en marcha este tipo de educación están relacionados con la rigidez del curriculum para aceptar temáticas innovadoras ; además deben vencerse los miedos, y los temores que la temática puede generar y las confrontaciones que en la misma se produzcan, así como también la tendencia del pueblo a olvidar las violaciones a los derechos humanos.
La educación en derechos humanos en la hora presente parte del esquema cultural del país, caracterizado por una transición sostenida en la incertidumbre y en la construcción del modelo democrático, que siendo incipiente genera espacios para crear condiciones que logren dar un salto hacia la toma de conciencia, hacia la lucha por salvaguardar al ser humano ante las violaciones que con nuevo ropaje atentan contra la dignidad humana.(5)
Los logros que el país experimenta después de la firma de los Acuerdos de Paz todavía son leves, en buena parte debido a que los derechos humanos no logran su verdadera incidencia en la vida económica, política, jurídica, social, cultural, educativa y ambiental.
Con acierto, la Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, la doctora Beatrice de Carrillo, promueve acercamientos entre los distintos sectores para educar en derechos humanos, Con estas iniciativas, más las que desarrolla el Ministerio de Educación, en el ámbito educativo la tarea, aunque es significativa, todavía está pendiente ya que ella debe traducirse en compromisos concretos del Estado para garantizar la seguridad humana en todas sus expresiones en sintonía con las exigencias que la comunidad internacional y la sociedad nacional demandan. Esta posibilidad solamente es viable educando al pueblo en la práctica de los Derechos Humanos.
NOTAS :
1, Cfr, Lira, Elizabeth; Daño social y memoria colectiva. Perspectiva de reparación; Editado por ILAS; Chile; 1990.
2.Cfr. Jiménez, Mónica; Educación en Derechos Humanos; Instituto Interamericano de Derechos Humanos; Costa Rica ; 1990.
3.Cfr. Magendzo. Abraham; Curriculum, Escuela y Derechos Humanos; Edit. Programa Interdisciplinario de Investigaciones Educativas; Chile; 1991.
4,Cfr. Magendzo, Abraham; Op .Cit.
5.Cfr. Rivas Platero, Wendinorto; Avances y obstáculos de la evolución de los Derechos Humanos en El Salvador. 1992 – 2001; Unidad de Investigación y Proyección Social de la Universidad Francisco Gavidia; San Salvador; 2001.